Si te encuentras desconectado de tu propia experiencia, dando vueltas en tu cabeza, es posible que tengas dificultades para comprender completamente tus propias emociones y reacciones, y para tomar control de las decisiones en tu vida.
En lugar de enfocarte en factores externos como los pensamientos de otras personas o la situación actual, puede ser útil hacerte una serie de preguntas «por qué». Al hacerlo, puedes obtener una comprensión más profunda de tus propios sentimientos e identificar lo que podría estar desencadenando ciertas respuestas.
El por qué no tiene que ver con lo que piensa la otra persona o con lo que significa la situación, el por qué consiste en preguntarse lo siguiente:
– ¿Qué emoción estoy sintiendo?
– ¿Por qué estoy sintiendo esta emoción?
– ¿Cuál es el estado de mi cuerpo y mente en este momento?
– ¿Por qué esto se siente tan personal?
– ¿Por qué me molesta tanto?
Tu experiencia es el lugar donde obtienes una comprensión de tus propias emociones y tomas decisiones sobre tu vida.
En última instancia, tu poder radica en tu capacidad para elegir cómo quieres presentarte en el mundo, independientemente de las circunstancias externas.
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