¿Alguna vez has experimentado una conversación en la que las palabras eran más afiladas que un cuchillo o reconfortantes como una sonrisa cálida? Las palabras tienen un poder intrínseco y, en algunos casos, tienen efectos duraderos tanto en el emisor como en el receptor del mensaje.
Cada mensaje transmitido hacia nosotros, por nosotros o que existe en nuestro propio tren de pensamiento, lleva consigo sentimientos personales hacia una situación. Tales sentimientos pueden ser positivos o negativos. Al ser conscientes de los efectos de expresar un lenguaje positivo hacia nosotros y hacia los demás (incluso si no estamos de acuerdo), nos empoderamos y cultivamos nuestro bienestar mental.
Ejemplos
El lenguaje positivo se puede emplear para establecer límites sin tener que utilizar palabras o comentarios negativos. Establecemos límites centrándonos en lo que queremos de una situación en lugar de utilizar palabras como no, no deberías, no puedes, etc. Al hacerlo, evitamos culpar y nos centramos en la responsabilidad de nuestras acciones. Esa sensación de responsabilidad nos permite presentarnos de manera diferente y comunicarnos de manera más clara.
Emplear un lenguaje positivo cambia la percepción de un problema y automáticamente amplía las posibilidades para resolverlo. Como dijo Albert Einstein: «No podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento que usamos cuando los creamos». Por lo tanto, al cambiar la percepción, se vuelven disponibles una variedad de soluciones posibles.
Las declaraciones positivas nos ayudan a permanecer enfocados y comprometidos mientras reducimos la ambigüedad de una situación. Ese compromiso nos da una sensación de alcanzabilidad y motivación, por lo tanto, experimentamos la situación de una forma agradable.
Palabras Desempoderantes vs Palabras Empoderantes
Para poner esto en práctica, podemos comenzar por ser conscientes de las palabras desempoderantes y reemplazarlas por palabras más empoderantes. Aquí hay una lista con la que puedes empezar:
Palabras Desempoderantes | Palabras Empoderantes |
No hacer | Hacer |
Debería | Quiero |
No quiero | Prefiero |
Siempre | A veces |
Espero / Creo | Sé |
Necesito / Deseo | Elijo |
Así que la próxima vez que hables contigo mismo o con los demás, intenta expresarte en términos positivos evitando ser pesimista, de esa manera establecerás límites y te comunicarás claramente, cambiarás la percepción de un problema y crearás una situación más cómoda y sin ambigüedades.
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