Ser independiente significa que eres capaz de sentir, pensar y trabajar por tu cuenta. ¿Eres independiente o buscas consejos, seguridad y dirección de otros? En el entorno laboral, esto puede ser especialmente evidente cuando necesitas tomar decisiones.
La independencia no implica ignorar por completo a los demás y seguir tu propio camino. El objetivo es ser lo suficientemente inteligente para consultar diversas fuentes y lo suficientemente selectivo para analizar la información y llegar a una solución satisfactoria.
Para cada solución, considera los beneficios, desventajas y el peor escenario posible. Es posible que te sorprendas al descubrir que, al igual que tú, nadie tiene la razón el 100 por ciento del tiempo. Pero aún estás ejerciendo tu independencia y tu capacidad para trabajar de manera autónoma.
¿Eres un tomador de decisiones Dependiente o Independiente?
DEPENDIENTE:
• Miedo a cometer errores y desaprobación articulada.
• Diálogos internos negativos recurrentes que disminuyen la confianza.
• Deseo constante de buscar la aprobación de los demás.
• Un círculo vicioso de sentimientos recurrentes de indecisión y necesidad.
INDEPENDIENTE:
• Cómodo con la posibilidad de desacuerdos con los demás.
• Capacidad de autoperdón y actitud decisiva.
• Autodirigido y autogestionado en pensamientos y acciones.
• Sentido de autonomía, capacidad para perseguir metas autodeterminadas.
Un tomador de decisiones independiente realiza una lluvia de ideas y evalúa soluciones, y luego selecciona lo que cree que es la mejor opción para implementar.
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